La manipulación adecuada de los alimentos es un aspecto de obligado cumplimiento en todos los sectores de la restauración. El trabajador del sector panadería, pastelería, confitería y molinería, por supuesto, no es una excepción.
Por lo tanto, cualquier persona que esté en contacto directo con los alimentos durante su preparación, fabricación, transformación, envasado, almacenamiento, distribución o venta debe conocer los requisitos higiénico-sanitarios específicos de este sector.