SIMILITUDES Y DIFERENCIAS ENTRE LEGISLACIÓN DE PISCINAS Y LEGIONELLA

A lo largo de la historia, una de las preocupaciones del ser humano ha sido la disponibilidad de agua, ya que es un elemento esencial en la vida, pues la mayoría de las reacciones metabólicas ocurren en disolución acuosa. Así pues, y siendo un elemento indispensable para la vida humana, también es un caldo de cultivo para otros seres vivos, los cuales pueden ser causantes de varias enfermedades.

En otras épocas, cuando no teníamos las regulaciones actuales, las enfermedades transmitidas por el agua han causado auténticas epidemias y picos de mortalidad.  No fue hasta pasados muchos años en la historia de la humanidad que se descubrieron los auténticos causantes de estas enfermedades, ya que se atribuían a fenómenos sobrenaturales, como castigos de los dioses. El descubrimiento de las bacterias patógenas fue, por tanto, una auténtica revolución, ya que ello conllevaría al descubrimiento de tratamientos para combatirlas.

Sin embargo, no sólo las bacterias transmiten enfermedades, existen otros parámetros que pueden hacer que no sea apta, existen diversos contaminantes de diversos orígenes:

  • Biológicos: Bacterias, virus, hongos, parásitos y algas, entre otros,
  • Químicos: Nitratos, amoníaco…
  • Físicos: Partículas y suciedades que pueden comprometer la calidad del agua.

Normativa reguladora

Por tanto, se hace necesario regular estos parámetros para determinar la aptitud del agua, ya no solo para beber, sino también para otros usos donde una mala calidad puede ser causante de patologías diversas.

Destacaríamos el RD 140/2003, complementado por el RD 902/2018. Estos Reales Decretos constituyen la legislación nacional en cuanto a calidad de las aguas del consumo humano. Pero también existen otras legislaciones relacionadas con la calidad del agua y, aunque están relacionadas con lo anterior, tratan sobre otros temas del agua, que no son necesariamente la potabilidad. Entre ellos podemos destacar:

  • Real Decreto 865/2003: De mantenimiento higiénico sanitario de instalaciones de riesgo frente a Legionella.
  • Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas.

Ambas legislaciones presentan ciertas similitudes y diferencias.

La principal similitud de ellas es que tratan sobre la calidad microbiológica y fisicoquímica del agua de instalaciones no directamente relacionadas con el consumo humano, mientras que la gran diferencia es el ámbito de aplicación.

  • En el ámbito de aplicación del RD 865/2003 tenemos: “Sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de alta velocidad o la inyección de aire (spas, jakuzzis, piscinas, vasos o bañeras terapéuticas, bañeras de hidromasaje, tratamientos con chorros a presión, otras).”, en el apartado de instalaciones de mayor riesgo, mientras que en el de menor riesgo tenemos: “Otros aparatos que acumulen agua y puedan producir aerosoles.”
  • En cambio, en el ámbito de aplicación del Real Decreto de piscinas indica: “Este real decreto se aplicará a cualquier piscina de uso público instalada en el territorio español o bajo bandera española.”

¿Las piscinas entran en el ámbito de aplicación del RD de Legionella?

Esta es una consulta muy recurrente. La respuesta no está del todo clara, y depende por tanto de la instalación que estemos tratando. Está claro que cualquier piscina es un “aparato que acumula agua y puede producir aerosoles”, pero sólo hay algunas, como las de hidromasaje, producción de chorros de alta velocidad o inyección de aire, que realmente están indicadas de forma explícita en el RD.

Sea como sea, las piscinas deben cumplir, por su legislación específica, muchos aspectos similares a la legislación de Legionella:

  • Características microbiológicas: El control de microorganismos causantes de biocapa es necesario para garantizar la calidad del agua de las piscinas que no afecte a la salud de los bañistas, y también es un parámetro que se debe medir y controlar para la Legionella (analíticas de aerobios totales, especialmente Pseudomonas aeruginosa).
  • Características fisicoquímicas: Diversos parámetros que afectan a la calidad del agua de piscinas, afectan también al mantenimiento higiénico-sanitario de Legionella como son: Turbidez, Conductividad, cloro libre (u otros desinfectantes).
  • Tratamientos usados: Filtración de agua, uso de desinfectantes. En este caso hay que prestar especial atención tanto a la normativa nacional como a las autonómicas de piscinas y de Legionella, para cumplir con todos.

La salud de las personas debe ser siempre una prioridad, por tanto, el cumplimiento de la legislación debería estar enfocado a la inocuidad de nuestras instalaciones y a garantizar que los usuarios o el personal expuesto a ellas tenga garantías sanitarias y cumpla con los preceptos de prevención de riesgos laborales.

 

 

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