TRATAMIENTOS Y ESTRATEGIAS PARA EL CONTROL DE VARROA DESTRUCTOR

¿Qué es Varroa destructor?

Es reconocida como la enfermedad que, a nivel mundial, causa más daño a las abejas y a las producciones de miel. Se trata de una acariosis externa provocada por el ácaro Varroa destructor, que afecta tanto a las larvas como a las abejas adultas, de las cuales succiona hemolinfa, causando debilitamientos y, en el caso de las larvas, deformidades y alteraciones en el desarrollo de los tejidos. Además, este ácaro actúa como transmisor de infecciones bacterianas, volviendo a la colonia vulnerable a otras enfermedades y al estrés (como cambios de temperatura), afectando sus capacidades defensivas y reproductivas, en resumen, su supervivencia. La infestación en sus fases iniciales no presenta efectos visibles, pero cuando comienzan a manifestarse, indican un nivel de peligro crítico para la supervivencia de la colonia. Por este motivo, es imperativo que los apicultores y técnicos apícolas monitoreen el estado de salud de las colonias e implementen estrategias que prevengan el contagio y la propagación de esta enfermedad, ya considerada endémica en todo el territorio europeo.

¿Cuáles son las estrategias de monitoreo y prevención?

Dado que se considera universalmente una enfermedad endémica de las abejas melíferas en Europa y es casi imposible evitar su contagio, las estrategias para combatir esta acariosis se centran en mantener los niveles de infestación por debajo de límites críticos. Para lograr estos resultados, generalmente se combinan tres tipos diferentes de intervenciones que se detallan a continuación:

  1. Prácticas apícolas:

Diversas prácticas con diferentes niveles de eficacia, pero, utilizadas en conjunto, ayudan a controlar los niveles de infestación, aunque casi nunca evitan intervenir con tratamientos específicos. Estas prácticas contribuyen a evitar la resistencia de los ácaros a las sustancias utilizadas en los tratamientos tampones.

Una buena práctica es la elección de razas de abejas resistentes a estas enfermedades o que han desarrollado comportamientos más higiénicos, como la eliminación rápida de las pupas.

Otra práctica eficaz es el uso de cuadros en los cuales se invita a las abejas a depositar cría masculina, para luego retirarla cuando esté operculada. Está demostrado que los ácaros se reproducen más y más rápidamente en las larvas de zánganos. El uso de cuadros en los cuales se depositará cría masculina funciona como una trampa para ácaros, un método de control mecánico.

Otro sistema ya ampliamente difundido es el uso de colmenas con el fondo perforado, para evitar que, en caso de caída natural de los ácaros, estos puedan volver a parasitar a las abejas de la colonia.

 

  1. Monitoreo constante:

Puede llevarse a cabo mediante varios métodos, desde el recuento con alcohol, que implica la recolección de abejas seleccionadas de la colmena y sumergirlas en alcohol, provocando la muerte de las abejas y la liberación de los ácaros que puedan estar adheridos a sus cuerpos. Luego, se filtra la mezcla para separar los restos de las abejas y otros elementos, y se examina el líquido filtrado para contar el número de ácaros presentes.

Otro método, menos preciso pero que no implica la muerte de las abejas, es el monitoreo con azúcar. En este método, las abejas recogidas se colocan en un recipiente con azúcar en polvo, que se adhiere a los ácaros presentes en sus cuerpos. Después de sacudir las abejas para liberar el azúcar, se filtra para separar los ácaros. Este enfoque ofrece una evaluación indirecta de la infestación de Varroa y es menos invasivo que otros métodos.

 

  1. Tratamientos con sustancias químicas:

Cuando el recuento de Varroa indica niveles críticos de infestación (esta cifra varía según el método utilizado y el período; se recomienda mantenerla por debajo de los 2 ácaros por cada 100 abejas), se recomienda intervenir con tratamientos acaricidas para evitar la muerte de la colmena.
Las sustancias químicas más utilizadas son:

  • Ácido oxálico: El ácido oxálico se utiliza comúnmente para tratar las colonias de abejas contra Varroa. Puede aplicarse mediante sublimación, goteo o esparcimiento.Se utiliza en períodos específicos del año, como durante la temporada sin cría (invierno o verano, dependiendo de la región).
  • Ácido fórmico: El ácido fórmico es otro ácido que se utiliza para eliminar los acaros de Varroa. Puede aplicarse en forma líquida o mediante tiras impregnadas con ácido fórmico..
  • Tiras de Apistan y Taktic (amitraz):Las tiras impregnadas con amitraz, como Apistan y Taktic, han sido utilizadas históricamente para el control de Varroa. Sin embargo, el uso excesivo ha llevado a la resistencia en algunos lugares.Se colocan en las colmenas durante períodos específicos y luego se retiran para evitar la acumulación de resistencia.
  • Tiras de fluvalinato (Apivar):Apivar es un tratamiento basado en fluvalinato que se utiliza contro la Varroasi. Se coloca en las colmenas durante un período determinado y libera gradualmente el ingrediente activo.
  • Tiras de thymol (Apiguard y otros): Las tiras impregnadas con thymol, como Apiguard, son tratamientos a base de aceites esenciales. Se colocan en las colmenas y liberan thymol para controlar los ácaros.

 

La aplicación se realiza durante períodos específicos y generalmente en climas más cálidos.

Es crucial mencionar que la elección del tratamiento químico depende de diversos factores, como la época del año, la carga de Varroa, la resistencia a los tratamientos en la región y las regulaciones locales. Además, se fomenta la rotación de tratamientos para prevenir el desarrollo de resistencia en las poblaciones de Varroa.

Los apicultores deben seguir las mejores prácticas de manejo integrado y estar al tanto de las actualizaciones en las recomendaciones de tratamiento.

Si eres apicultor o técnico apícola y tienes dudas, te recomendamos que consultes las indicaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en el siguiente enlace: MAPA – Varroosis

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