TRATAMIENTO DE DESINFECCIÓN DE AGUAS PARA EL RIEGO DE CULTIVOS

El agua, como recurso natural, resulta indispensable para la vida y para el desarrollo de la mayoría de actividades económicas. De la cantidad total de agua existente en el planeta el 97% pertenece a agua marina y del 3% restante, tan solo un 1% se encuentra disponible para el hombre.
Además el acusado impacto del hombre unido a periodos de sequía, evaporaciones, filtraciones, pérdidas en los sistemas de conducción y transporte, han hecho que el agua, considerada como un recurso renovable ilimitado, haya pasado a ser considerada un bien natural, económico y social de valor limitado y limitante (Rico et al., 1998)
En España, es evidente el problema de escasez de agua existente debido a los limitados recursos superficiales disponibles, al deterioro de las aguas subterráneas y a que la distribución de lluvias por todo el territorio es claramente heterogénea.
La agricultura es la actividad que más demanda de agua conlleva, aunque la calidad exigida de ésta, resulta generalmente menor que la requerida para otros fines. La situación de escasez de agua con la que se encuentra dicho sector derivan en primer lugar de la poca uniformidad en el suministro (menor en épocas de sequías), de la calidad insuficiente del agua de riego, y de la escasa eficiencia de los sistemas de riego
El uso de aguas residuales desinfectadas es un recurso “no convencional” muy importante para la agricultura, ya que proporciona disponibilidad constante y segura de agua a un precio estable, puede generar un ahorro importante de fertilizantes debido a que el agua aporta N, P, K, materia orgánica y oligoelementos, mejora la fertilidad del suelo, proporciona mayores producciones en ciertos cultivos e incremento de materia orgánica en el suelo.
No obstante, el riego con aguas residuales puede dar lugar a problemas como acumulación de nutrientes, metales pesados, sólidos, pesticidas y patógenos, en suelo y planta, salinización, sodicidad y problemas de infiltración del suelo o contaminación microbiológica en frutos.
Por todo ello, la selección del proceso de desinfección adecuado y posterior uso de ese tratamiento son fases muy importantes para obtener un agua de calidad que, a la vez, sea sanitariamente segura.

Posibilidades de reutilización de agua

Las posibilidades de reutilización de las aguas residuales dependen de la calidad del efluente, que es dependiente a su vez del tratamiento a que haya sido sometido, es lo que se denomina depuración.

El agua residual es sometida a una serie de tratamientos y procesos, en una Estación Depuradora de Aguas Residuales (E.D.A.R.), para alcanzar los siguientes objetivos:

  • Eliminación de residuos, aceites, grasas, arenas, etc.
  • Decantación de materias orgánicas e inorgánicas para su posterior retirada.
  • Exterminación de olores y sabores.
  • Supresión de compuestos derivados del fósforo y amoniacales.
  • Transformación de los residuos retenidos en fangos estables, los cuales se someterán posteriormente a tratamiento.

Los tratamientos utilizados usualmente en una E.D.A.R. se pueden agrupar de la siguiente manera:

  • Tratamiento primario.
  • Tratamiento secundario o biológico
  • Tratamiento terciario.

El tratamiento terciario consiste en la eliminación de otros componentes que no han podido ser eliminados en los tratamientos anteriores, la desinfección y eliminación de los patógenos presentes.

La desinfección consiste en la eliminación de microorganismos patógenos mediante compuestos germicidas, con el fin de prevenir la propagación de enfermedades, proteger los abastecimientos de aguas potables y a los usuarios de aguas regeneradas.

La elección del desinfectante apropiado depende de factores como la calidad y cantidad del agua a tratar, la naturaleza y cantidad de microorganismos, los productos residuales procedentes de una desinfección previa, en su caso, las características del desinfectante, entre otras.

Existen desinfectantes físicos como os agentes físicos más utilizados son rayos X y gamma, ultrasonidos y calor y desinfectantes químicos como el cloro y sus derivados, el peróxido de hidrógeno, el ácido peracético y el ozono. Debido al creciente aumento, de manera multidisciplinar, de las exigencias legislativas en torno al uso del agua residual, se ha visto incrementada, en los últimos años, la utilización del ozono a nivel mundial.

Mecanismos de desinfección del Ozono

El ozono es una forma alotrópica del oxígeno, este gas se detecta por su color azul y olor picante característico. Se encuentra en fase gaseosa mezclado con aire, es inestable frente a impurezas, humedad y superficies sólidas y es muy sensible a la descomposición por calor y rangos extremos de pH.

Algunos de los mecanismos de desinfección del ozono, son los siguientes (Rodríguez, 2003):

  • Oxidación o destrucción directa de la célula, por extracción de componentes celulares.
  • Reacción mediante subproductos del ozono (HO2 y OH) (Forni et al., 1982).
  • Daños a los componentes de los ácidos nucleicos (purinas y pirimidinas).
  • Ruptura de enlaces C-H generando despolimerización.

Fuente: Pattarawit. https://stock.adobe.com/

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