24 Ago Para qué sirve el Carné RITE
El mecanismo, que actualmente utilizan los departamentos de industria de las Comunidades Autónomas utilizan para reconocer la capacidad técnica necesaria para desempeñar operaciones de instalación y mantenimiento de las instalaciones térmicas de edificios, es la posesión del carné RITE (profesional en instalaciones térmicas en edificios).
Dicho de otro modo, cualquier empresa que quiera trabajar como instaladora o mantenedora de calefacción, ventilación, climatización y energía solar térmica debe tener en plantilla al menos una persona con el carné profesional en vigor. Esta acreditación profesional es personal, no se concede a las empresas y para estar habilitadas por industria como instaladora o mantenedora debe contar con trabajadores que aporte esta capacitación técnica.
Como se ha comentado anteriormente, las empresas habilitadas deben tener al menos una persona con el carné RITE. Aquellas personas que no estén acreditadas podrán trabajar como ayudantes de instalador de aire acondicionado, calefactor, instalador de energía solar o trabajos afines, pero en la empresa debe haber al menos un responsable con carné. No obstante, hay que tener en cuenta también que, ya hay empresas que exigen a todos sus trabajadores que dispongan de la acreditación por varios motivos:
- Hay algunas operaciones que sólo puede realizar el personal acreditado, si fuera necesario, son los únicos que pueden firmar el certificado de instalación.
- Hay clientes que exigen que todos los trabajadores externos dedicados a la instalación y mantenimiento de instalaciones térmicas de sus centros posean la acreditación RITE.
- La posesión del carné RITE habilita para la obtención directa del “Certificado de manipulador de gases fluorados para equitos de hasta 3 kg”. Para poder trabajar con cualquier carga sólo se necesita realizar un curso complementario.
Una vía para obtener de forma directa el carné RITE es a través de ciertas titulaciones universitarias y de formación profesional. Los criterios sobre las titulaciones que pueden convalidar la acreditación pueden variar de una comunidad a otra, ya que el artículo 42 del RITE es algo ambiguo y queda un tanto a la interpretación.
Para aquellos que puedan acreditar experiencia mínima de 3 años en una empresa instaladora o mantenedora habilitada pueden presentarse a los exámenes oficiales de Industria.
Para el resto, los que no pueden justificar esos tres años mínimos de experiencia deberán realizar un curso RITE en una entidad formadora reconocida por la administración y superar un examen teórico-práctico ante una entidad certificadora independiente.