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LA IMPORTANCIA DEL OZONO EN EL TRATAMIENTO DE AGUAS

El ozono se considera como un POA (Proceso de Oxidación Avanzada) de tipo homogéneo. Es el segundo oxidante más poderoso, superado en su potencial de oxidación solamente por el flúor. La química de la ozonización es compleja y se caracteriza por la actuación a través de dos mecanismos: reacción directa, con ozono molecular disuelto, y reacción indirecta, con especies radicales formadas cuando el ozono se descompone en el agua en condiciones alcalinas.

La combinación de estos dos mecanismos en la remoción de las sustancias depende de la naturaleza del agua, del pH del medio y de la dosis aplicada de ozono. La ozonización de compuestos disueltos en agua se considera como un proceso de oxidación avanzada cuando el radical hidroxilo es el agente oxidante, es decir, cuando el medio presenta condiciones alcalinas. La ozonización es una tecnología bien establecida en el tratamiento de agua potable y en desinfección.

Los POA se basan en la generación de radicales hidroxilos (OH•). Esta especie es altamente oxidante y no selectiva que puede promover la degradación de varios compuestos contaminantes en pocos minutos. Incluso, los radicales OH• pueden modificar la estructura química de compuestos orgánicos recalcitrantes convirtiéndolos en compuestos más simples, de menor masa molecular, menos tóxicos a los microorganismos y, consecuentemente, más  biodegradables. Después del flúor, el radical libre OH• es el oxidante con mayor potencial de oxidación.

Aplicaciones del tratamiento con ozono

Los hospitales son considerados como la mayor fuente de contaminantes emergentes, resultado de diferentes actividades, como, por ejemplo, residuos de laboratorio, excreción de los pacientes, actividades de investigación, entre otros. Entre los principales compuestos que están presentes en este tipo de aguas, se encuentran los antibióticos de baja biodegradabilidad excretados por medio de la orina o heces. Este tipo de contaminantes no son eliminados mediante procesos convencionales, lo que los convierte en un potencial riesgo para la salud humana. La aplicación de ozono ha resultado ser un método adecuado para mejorar la calidad del agua residual

hospitalaria y reducir su toxicidad.

Por su parte, la ozonización no es común en el tratamiento de aguas generadas en la industria química, petroquímica y petrolera. No obstante, el efecto del ozono en la biodegradabilidad de algunos compuestos persistentes es significativo, encontrándose resultados satisfactorios en procesos de oxidación parcial mediante dicho reactivo para algunos de los sectores de dicha industria.

Finalmente, con respecto a la industria textil, farmacéutica o de celulosa, el ozono se presenta como una opción óptima para el tratamiento de los efluentes producidos en cada uno de los distintos procesos. Su uso constituye una alternativa real para aumentar el grado de biodegradabilidad y alcanzar reducciones significativas del color.

Impacto económico del uso de la ozonización

El coste de la implantación tecnológica para la aplicación de este tipo de proceso depende del sector en el que se requiera implantar. Si bien la implantación de una sola etapa de contacto ha resultado ser viable en algunos sectores como industria alimentaria, en otros sectores puede generar ciertos costes de producción que deben ser tenidos en cuenta en estudios de viabilidad económico-financiera y/o técnica.

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