02 Nov MICROONDAS PARA XILÓFAGOS
Tradicionalmente, cuando se detectaba la presencia de algunos xilófagos en las piezas de madera se acudía a los tratamientos químicos como herramienta eficaz para el control y eliminación de estas plagas.
Con el tiempo, vamos viendo como estos tratamientos no son la mejor opción fundamentalmente por dos motivos:
- Tanto las tendencias como la evolución están obligando a adoptar nuevas técnicas de tratamiento que, de alguna manera, reduzcan o incluso eliminen la utilización de productos que puedan presentar algún tipo de toxicidad.
- Por otro lado, nos encontramos con piezas en las que los tratamientos químicos no sólo están desaconsejados, sino que además están contraindicados como sucede por ejemplo en elementos estructurales de valor histórico o el caso de obras de arte donde la aplicación de productos químicos que pueden alterar la pieza.
No se nos ocurre utilizar la aplicación de un protector sobre una policromía, una obra de arte o un elemento estructural de un monumento histórico, mucho menos taladrar para inyectar.
Por este motivo, en los últimos años se han desarrollado técnicas que consiguen la eliminación de xilófagos sin provocar ninguna alteración sobre la pieza que se esté tratando. Entre estas técnicas se pueden destacar los tratamientos con gases inertes, los tratamientos térmicos, la aplicación de radiación por infrarrojos o las microondas.
En concreto, la aplicación de microondas directamente sobre la madera se está utilizando de forma selectiva desde hace algunos años con unos resultados bastante positivos.
Los tratamientos de microondas nos proporcionan unos tratamientos limpios e inocuos, en los que no se necesita la utilización de ningún químico. Incluso presenta algunas ventajas frente a otras técnicas que emplean ondas electromagnéticas. El efecto de las microondas se materializa aumentando el movimiento de las moléculas dipolares, como por ejemplo el agua, elevando su temperatura. Por esto, aumentan la temperatura del insecto, pero no afecta a la madera.
Presenta un inconveniente importante que es la presencia de elementos metálicos. Los metales reflejan las microondas provocando efectos negativos:
- Por una parte, los elementos metálicos actúan apantallando las zonas que se sitúan detrás de ellos que quedarían sin tratarse adecuadamente.
- Además, la radiación sobre estos elementos metálicos genera un calentamiento o incluso provocarán chispas que generarán daño en las piezas.
Salvando estas limitaciones, la aplicación de las microondas sobre elementos de madera como técnica de control de xilófagos, presenta una serie de ventajas que favorecen que se esté extendiendo su uso.
- Permite aplicarlo directamente sobre las piezas, siempre teniendo en cuenta el establecimiento de un protocolo de seguridad que permita reducir los riesgos para las personas.
- No deja residuos ni altera la naturaleza de la pieza tratada.
- Permite tratamientos en profundidad.
- Mediante un buen ajuste de intensidades y tiempos de exposición, se pueden conseguir unos resultados óptimos sobre los insectos en todo su ciclo vital.
En definitiva, todo apunta a que el uso de esta técnica se va a continuar extendiendo. Si además, a esto unimos las investigaciones que se están realizando para perfeccionarla y que, a medio plazo, conseguirá un abaratamiento de las aplicaciones el futuro para esta técnica se plantea interesante.