LIMPIEZA EN LABORATORIO GARANTÍA CALIDAD

Introducción

Un laboratorio es un espacio esterilizado cuyo diseño se basa en el mantenimiento, bajo mínimos, de los niveles de contaminación. La adecuada limpieza de éstos es una de las premisas que deben cumplirse para garantizar la calidad de los productos y el correcto mantenimiento de las instalaciones.
Además, una limpieza adecuada previene la generación de infecciones o la aparición de costes extraordinarios derivados de una limpieza incorrecta.

Limpieza se puede definir como: “Acción y efecto de limpiar, para quitar y remover la suciedad e inmundicia de un determinado lugar.
La limpieza debe garantizar unos niveles de contaminación muy controlados, es decir, que la contaminación por partículas sea nula o extremadamente baja. Además, deben cumplirse unas estrictas normas de seguridad para que nada pueda alterar los experimentos o actividades que se lleven a cabo en los laboratorios.

Protocolo de limpieza

Resulta necesario, como paso previo a la limpieza del laboratorio, diseñar un protocolo en el que se responda a las siguientes cuestiones:

  • QUÉ limpiamos: locales, equipo, útiles, contenedores de basura y vehículos de transporte; también deberá incluirse la ropa de trabajo y el propio equipo de limpieza.
  • CÓMO limpiamos: descripción del procedimiento a seguir.
  • CON QUÉ limpiamos: productos utilizados.
  • CUÁNDO limpiamos: frecuencia de las operaciones.
  • QUIÉN limpia y QUIÉN supervisa: personas designadas

Para establecer este protocolo de limpieza debemos respetar las siguientes fases:

  • Análisis
  • Definición
  • Ejecución
  • Evaluación y seguimiento

En el Análisis se estudia cada caso en concreto y nos debemos adaptar a las particularidades de cada sala blanca y a los objetivos de cada laboratorio. En esta inspección definimos todas las zonas del laboratorio a limpiar, así como el mobiliario, maquinaria y utensilios que pueden ser desinfectados y los que no. También determinamos las medidas de seguridad y los equipos de protección (EPIS).
En la fase de Definición se establece un protocolo de actuación de limpieza personalizado para los laboratorios, consensuado y 100% seguro. Este protocolo, conocido por todos los agentes implicados en la limpieza, detalla los útiles y dimensiona los equipos de limpieza para todas las fases.
Una vez definido el contenido del protocolo de limpieza se pasa a la fase de Ejecución, donde se realiza la limpieza y desinfección de los laboratorios, por parte de personal formado específicamente y muy profesional. Cada zona del laboratorio tiene una periodicidad de limpieza determinada y un orden muy estricto, para no añadir contaminación en ninguna fase del proceso.
Por último, en la fase de Evaluación y Seguimiento, revisamos constantemente el servicio ofrecido, siempre cumpliendo con Políticas de Calidad y de medidas de Prevención de Riesgos Laborales.

Medidas generales de acción

Las medidas generales que deben estar contempladas en el protocolo de limpieza son las siguientes:

  • Cada tipo de sala cuenta con su propio protocolo de limpieza, pero hay requerimientos básicos para todas ellas, como son: acceder sin aparatos electrónicos, minimizar en lo posible las entradas y salidas y colocar los residuos en una doble bolsa antes de retirarlos… entre otros.
  • A la hora de efectuar el saneamiento, el protocolo de limpieza de laboratorios establece que se empiece a desinfectar desde la parte más limpia hasta la más sucia, y de arriba hacia abajo.
  • Para llevar a cabo la limpieza y desinfección de los techos se lleva a cabo con una mezcla de agente neutro y agua corriente, seguido de un aclarado y secado. Es importante tener sumo cuidado en estos últimos pasos para no dejar restos del producto limpiador. Si hubiera manchas persistentes, podríamos frotar con una esponja.
  • La limpieza de luces debe hacerse con un trapo humedecido y producto específico para cristales, que no ataque las lentes. Para limpiar su interior habrá que seguir el mismo proceso.
  • Para una correcta limpieza de paredes, puertas y ventanas primero hay que pasar un aspirador y, después, han de limpiarse de arriba a abajo trazando líneas verticales, con un trapo humedecido con agente limpiador. Este ha de ser doblado después de cada movimiento para emplear una parte no usada. Después procederemos al aclarado y secado. Para la suciedad más persistente puede emplearse agua caliente, pero jamás productos con componentes corrosivos o abrasivos.
  • Se deben revisar todas las prendas para controlar posibles descosidos o roturas que puedan provocar un desprendimiento de partículas y fibras.
  • Debe realizarse, por este orden, lavado de manos y, posteriormente, cubrirse los zapatos y colocarse los guantes, el gorro y la bata esterilizados.
  • Antes de acceder a la sala blanca habrá de pasar por una alfombra especial, que retiene los contaminantes presentes en el calzado.
  • Todos los materiales de limpieza se usarán exclusivamente en la sala blanca -pero no se almacenarán dentro y se desinfectarán antes de entrar.
  • Los más empleados son los siguientes:
    • Purificadores del aire: aspiradores especiales con filtro total (HEPA) que depuran el aire mientras se limpia.
    • Paños de microfibra: bayetas y mopas que no desprenden fibras, pero cuentan con una alta capacidad de arrastre. En cada servicio de limpieza deben ser nuevos.
    • Desinfectantes: han de contar con Registro DES, un reconocimiento que certifica que estos químicos son aptos para una sala blanca, pues han sido testados previamente en condiciones parecidas.

Políticas relacionadas

En cuanto a las políticas relacionadas a la utilización de químicos y suministros de limpieza, existe la siguiente política: todo químico líquido debe de ser aprobado por el departamento de calidad, el cual certifica que el líquido cumpla con los estándares de calidad establecidos por las normas HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Points), el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control.

Las rutinas de trabajo que la empresa del servicio de limpieza debe garantizar, deben ser evaluadas según un protocolo de trabajo establecido previamente y que debe conocer todo el personal de la empresa. Además, este protocolo debe ser personalizado para cada laboratorio y garantizar que todo aquello que quede contemplado en el protocolo debe cumplirse para garantizar la calidad de los productos y el correcto mantenimiento de las instalaciones.

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