21 Sep LEGIONELLA: PREVENCIÓN Y CONTROL DE INSTALACIONES

Como ya se sabe, la Legionella es una bacteria Gram negativa de forma bacilar, presente en medios acuáticos naturales como lagos, ríos, arroyos, lodos, etc. Además, sobrevive en pequeñas cantidades en los sistemas potabilizadores de agua, pudiendo ser transportada con ella a los edificios donde puede colonizar las instalaciones de suministro de agua y los sistemas de acondicionamiento del aire.

La Legionella crece en agua a temperaturas comprendidas entre 20 y 50 °C, con un desarrollo óptimo entre 35 °C y 45 °C. Sobrevive en un intervalo de pH de entre 2 y 9,5 y precisa de la presencia de L-cisteína y de sales de hierro. Por otra parte, se ha comprobado que la presencia de otras formas de vida como las algas y los protozoos le otorgan, al ser parasitadas, un grado de protección adicional frente a los tratamientos del agua. No obstante, su supervivencia en el aire es corta debido a la poca resistencia que presentan a la desecación y a los efectos de la radiación ultravioleta.

En el caso de la Legionella, los focos de contaminación que con mayor frecuencia han sido relacionados con los brotes epidémicos son las instalaciones de suministro de agua y de acondicionamiento del aire de los edificios en las que se dan las condiciones óptimas para el desarrollo del agente. Es decir, aquellos sistemas que permiten su crecimiento y su dispersión al ambiente.

Prevención y control

Es difícil disponer de métodos de prevención y control de Legionella totalmente eficaces debido a la imposibilidad de realizar una total erradicación del microorganismo y a que esta bacteria es más resistente que otros microorganismos a la acción de los medios físicos o químicos de control habitualmente empleados. Aun así, existen una serie de medidas que pueden disminuir considerablemente el riesgo. Estas medidas se pueden agrupar en aquellas relativas al diseño y montaje de las instalaciones y relativas al mantenimiento y explotación de las mismas.

a) Diseño y montaje de instalaciones

En general, las medidas preventivas están orientadas a impedir el desarrollo de la bacteria, modificando las condiciones de vida que le son favorables a reducir la exposición minimizando la generación de aerosoles. Las principales medidas preventivas son:

• Control de la temperatura del agua mediante aislamientos térmicos, evitando que ésta permanezca entre 20 y 45 °C, intervalo de máximo desarrollo.
• Limitación de nutrientes disponibles mediante la selección de materiales que no sean adecuados para el desarrollo de Legionella y que sean resistentes a la acción de los desinfectantes.
• Eliminación de zonas de estancamiento del agua en las que los tratamientos de desinfección no son tan eficaces y pueden provocar la recolonización del sistema.
• Disposición de elementos separadores de gotas en los aparatos en los que se generan los aerosoles, la cantidad de agua arrastrada debería ser inferior al 0,1% del caudal de agua en circulación.
• Ubicación y orientación de las tomas de aire exterior impidiendo el reingreso de aerosoles procedentes de las torres de refrigeración y la propia ubicación de esos equipos lejos de tomas de aire, ventanas o zonas muy frecuentadas.
• Existencia de accesos que permitan la fácil inspección y limpieza de todos los equipos y aparatos.

b) Mantenimiento y explotación

La prevención consiste en la limpieza de todas aquellas partes del sistema que pueden convertirse en reservorio de Legionella. Para ello, se realizará el drenado del sistema y su posterior limpieza con soluciones biodispersantes y biocidas (salvo en los sistemas de suministro de agua sanitaria) para eliminar el sustrato biológico que le proporcione alimento y protección y se desinfecta con cloro u otro desinfectante o bien con calor.

Muy importante, estos tratamientos no serán eficaces si el sistema no se mantiene limpio.

Legionella en entornos industriales

Con el paso de los años se ha tendido a demonizar a las torres de refrigeración como el principal foco de propagación de Legionella, aunque lo cierto es que las recientes investigaciones epidemiológicas llevadas a cabo han demostrado la baja tasa de incidencia en dichos equipos en detrimento de otros con mayor impacto en dicho aspecto.

Según el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, aquellas instalaciones con mayor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella son:

• Torres de refrigeración y condensadores evaporativos
• Sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador y circuito de retorno
• Sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de alta velocidad o la inyección de aire
• Centrales humidificadoras industriales

En España, los brotes de Legionella causados entre 1999 y 2017 cuyo equipo de propagación es conocido reflejan que solamente el 27 % de dichos casos tuvieron lugar en torres de refrigeración, lo que demuestra el peso de otras instalaciones en dicho problema sanitario.

Por su parte, el 58 % de los casos de debió a los sistemas de agua caliente sanitaria y aproximadamente un 7 % tuvo lugar en Spas y, por último, casi un 8 % fue causado en centrales y equipos humidificadores.

La periodicidad mensual del análisis de Legionella en instalaciones como los humidificadores industriales, con recirculación, es debida al alto riesgo de exposición permanente de los trabajadores al respirar el aire humedecido ya que en este tipo de sistemas los posibles aerosoles generados afectan únicamente el aire del interior de instalaciones industriales donde pueden estar trabajando incluso más de 100 trabajadores durante toda su jornada laboral, por tanto debe considerarse como un posible riesgo de salud laboral.

Esto demuestra que no solo se debe poner el foco de atención en las torres de refrigeración, ya que existen determinadas instalaciones consideradas de alto riesgo igualmente requieren un control y un mantenimiento preventivo exhaustivo para evitar la proliferación de una enfermedad laboral de potenciales consecuencias negativas.