IMPACTO DE COVID-19 EN AGUAS RESIDUALES Y EL RIESGO DE TRANSMISIÓN O CONTAGIO

Multitud de estudios han demostrado la presencia de material genético de Covid-19, también denominado SARS- CoV-2, en las excreciones de individuos infectados. Esto supone focalizar la atención en el tratamiento de aguas residuales para prevenir la expansión del virus por dicha vía, además de generar resultados que permitan una mayor comprensión del comportamiento de este virus.

Aunque no se espera que el SARS-CoV-2 sobreviva a los tratamientos de desinfección llevados a cabo en la depuración de aguas residuales, los protocolos de prevención llevados a cabo en la industria del agua han centrado su atención en los riesgos de transmisión por vía aérea en redes de alcantarillado y durante los tratamientos primario y secundario.

Actualmente existen una serie de consideraciones a la espera de obtener resultados concluyentes. Entre todas ellas, destaca la que mantiene que los estudios de aguas residuales en los que se ha realizado un análisis molecular del material genético del SARS-CoV-2 no muestran indicadores de infectividad o virus estructuralmente intacto. Esto puede deberse a la inactivación del virus en el tracto gastrointestinal de los individuos afectados.

No obstante, a la espera de conocer más datos, se estima que los procesos de tratamiento normalizados en los que se involucren los respectivos procesos físicos, químicos y biológicos pueden ser suficientes para la eliminación del SARS-Cov-2 de las aguas residuales y con posibilidad de reutilización. Además, la característica envoltura proteica o lipídica que tiene este virus lo hace más vulnerable a los procesos de adsorción en sólidos presentes en algunos de los tratamientos mencionados.

A medida que se desarrollan los acontecimientos de la presente pandemia, se está llevando a cabo una labor de cooperación internacional para realizar los estudios que certifiquen que los efluentes generados en la depuración de aguas residuales y que son vertidos a mares y ríos, o se reutilizan como aguas regeneradas, presentan una concentración nula o muy baja del virus SARS-CoV-2. Los resultados obtenidos confirmarán si existe o no algún tipo de factor de riesgo de transmisión del virus por la vía fecal-oral al entrar en contacto con aguas superficiales o regeneradas una vez sometidas a los procesos de depuración y si esto supone un peligro considerable para la población.

A pesar de todos los esfuerzos realizados hasta la fecha, es necesario obtener más datos y resultados definitivos que permitan conocer más a fondo el posible riesgo que suponen las aguas residuales generadas por individuos contagiados para la transmisión del SARS-CoV-2 y el efecto que pueda tener sobre la salud humana.

Estudios e investigaciones realizados en distintos países

A continuación se expone una revisión de algunos de los estudios y análisis llevados a cabo por diversos organismos oficiales e instituciones en todo el mundo acerca del impacto y la influencia del SARS-CoV-2 en las aguas residuales generadas por los grupos poblacionales.

Desde el inicio de la pandemia, el Instituto de Investigación del Agua holandés, el KWR, ha desarrollado diversos trabajos para demostrar la inactividad del virus en las aguas potables y residuales. Desde dicho organismo aseguran  por el momento que el agua potable está muy protegida frente al nuevo virus. Por su parte, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha confirmado que no existe riesgo alguno en cuanto al suministro y consumo del agua potable. A esta afirmación se han sumado diversos organismos estadounidenses y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, desde la Universidad de Stirling, en Reino Unido, muestran mayor precaución al respecto y advierten que no puede ignorarse la posibilidad de propagación del SARS-CoV-2 mediante las aguas residuales. Creen que no solo hay que centrar la atención en la transmisión entre personas y que es necesario realizar estudios que profundicen en el riesgo de contagio por la vía de las aguas residuales. En esta línea de trabajo, desde la Universidad de Arizona se está realizando un enorme esfuerzo por encontrar un método de anticipación a posibles nuevos brotes en las poblaciones colindantes mediante el análisis de las aguas residuales y la búsqueda de mecanismos de transmisión del virus.

Por último, en España también se están llevando a cabo innumerables trabajos de detección  y análisis del SARS-CoV-2 en las aguas residuales producidas en diversas ciudades de la península ibérica, las cuales están desarrollando métodos de detección del virus que ayuden a utilizar el estudio de las aguas residuales como indicadores de información y prevención frente a brotes emergentes en una población determinada.

La Universidad de Barcelona, en colaboración con la empresa SUEZ, está estudiando la posibilidad de localización y control de individuos asintomáticos a partir de la concentración de material genético del virus encontrado en las aguas residuales tras los pertinentes análisis.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado diversos trabajos en colaboración con otras entidades sobre el control de las aguas residuales. Junto a la Universidad de Valencia, el CSIC ha elaborado un sistema de análisis molecular del virus que permite detectar su presencia en aguas residuales. Los resultados han confirmado la efectividad de los tratamientos de depuración para la eliminación del virus SARS-CoV-2.

Este mismo organismo, en colaboración con la Universidad de Concepción, Chile, se ha centrado también en el análisis y cambios producidos en las bacterias y microorganismos presenten en las aguas residuales como consecuencia de la presencia del virus SARS-CoV-2 y su posible asociación con la prevalencia del Covid-19 en una determinada población.

 

¿Quieres conocer más sobre las técnicas de higiene y desinfección contra el Covid-19?

Consulta nuestro catálogo de cursos especializados en desinfección y prevención contra el Covid-19 aquí.