LA ENERGÍA EÓLICA EN EL SUR DE ESPAÑA Y SU IMPACTO AMBIENTAL

En nuestra sociedad, la energía se ha convertido en un recurso natural que extraemos y transformamos para usos industriales y económicos. Según su origen, la energía que se obtiene de fuentes inagotables se conoce como energía renovable, pero si la energía procede de recursos que se pueden agotar en el tiempo, se clasifica como energía no renovable.

En este contexto energético, la Unión Europea dentro del marco de actuación en materia de clima y energía, ha establecido una serie de metas y objetivos para toda la UE durante el periodo 2021-2030. Se pretende que al menos un 40 % de las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan (tomando como referencia al año 1990), que las energías renovables supongan al menos el 32 % de la cuota y que la eficiencia energética mejore al menos un 32,5 %. Además, se aspira a que el 15 % de la energía generada en la UE pueda transportarse a otros Estados miembros.

Dentro del Pacto Verde Europeo, se propone un plan de acción que pretende dotar a la Unión Europea de una economía sostenible, con uso eficiente de los recursos y en la que se genere una economía limpia y circular, dejando atrás el modelo lineal económico. Este plan aspira a reducir la contaminación, dejando de producir emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050 a la vez que se disocie el crecimiento económico del uso de recursos naturales.

Para cumplir estos objetivos europeos se debe continuar invirtiendo en tecnologías respetuosas con el medio ambiente y renovables, descarbonizando el sector energético.

En España, gracias a sus características geográficas y los avances tecnológicos de las últimas décadas, la producción energética procedente de fuentes renovables y, en concreto, del viento, ha aumentado y resulta cada vez más rentable y económica. Según datos de la Red Eléctrica de España,

“las condiciones climáticas favorables de viento y el aumento de la capacidad instalada registrado en los últimos años, han permitido que la producción eólica del periodo 1 de enero- 25 de marzo sea un 32, 9 % superior a la de 2020”.

Con estas previsiones, la energía eólica puede llegar a convertirse en la principal fuente de energía renovable en nuestro país.

La energía eólica

La energía eólica emplea como fuente de energía el viento. La instalación de parques eólicos permite que los aerogeneradores transformen la energía cinética producida por el viento en energía eléctrica. Cada aerogenerador posee una veleta en la parte superior que le indica la dirección del viento, girando y orientándose automáticamente a favor del viento.

La energía cinética del aire provoca el movimiento de las palas. Estas palas poseen un diseño que les permite captar al máximo la energía, llegando a tener una longitud de hasta 60 metros. Las palas son ligeras, pudiendo captar la energía del viento con tan solo 11 km/h. Sin embargo, para vientos superiores a 90 km/h los aerogeneradores poseen un sistema de frenado y las palas no giran por seguridad. En la zona superior, poseen un generador que consigue transformar la energía eólica en electricidad. Esta energía es conducida por la torre hasta la base, en la que un transformador eleva la tensión para que pueda ser transportada por el parque eólico. La corriente se transporta hasta la subestación eléctrica, ubicada en el mismo parque.

Sin embargo, la instalación de estos parques eólicos supone un impacto ambiental negativo y permanente que requieren de una Declaración de Impacto Ambiental por parte del Órgano ambiental y un Estudio de Impacto Ambiental que incluirá medidas para evitar o compensar los efectos negativos sobre el medio ambiente. El Estudio debe incluir un Plan de Vigilancia Ambiental elaborado por el promotor del proyecto y se lleva a cabo durante la obra y, posteriormente, durante la fase de explotación.

La energía eólica en el sur de España

energia eolica aves En Andalucía, el Estrecho de Gibraltar supone un lugar estratégico para el aprovechamiento de la energía eólica debido a sus condiciones geográficas y la constancia del viento.

Debido a la presencia de la cordillera Bético-Rifeña que se extiende por Andalucía y norte de Marruecos, el viento aumenta notablemente su velocidad por efecto Venturi. Asimismo, el Estrecho es uno de los principales lugares de paso obligado durante las migraciones de aves entre Europa y el norte de África, suponiendo la instalación de estos parques un peligro para la supervivencia de aves planeadoras que utilizan las corrientes térmicas en sus desplazamientos.

Para minimizar el impacto sobre las aves, los parques eólicos incluyen dentro del Plan de Vigilancia Ambiental la presencia de especialistas en el control de la avifauna, cuyo cometido es la protección de las aves residentes durante todo el año y, especialmente, de las aves migratorias durante los meses de mayor afluencia.

Gracias a medidas como estas que minimizan el impacto ambiental producido por la instalación de los aerogeneradores, se consigue equilibrar el desarrollo tecnológico con la protección de los espacios naturales protegidos.

Formarse y adquirir competencias profesionales en el sector de las energías renovables es una proyección de futuro y esencial para trabajar en él. Adquirir los conocimientos necesarios en esta materia, permite ejercer todo tipo de funciones en el sector de las energías alternativas, tratando la energía solar térmica, la energía solar fotovoltaica y la energía eólica, su integración en edificios, sus beneficios energéticos y el conjunto de sus aplicaciones cotidianas.

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