CONTROL DE AVES

Las aves cada vez se encuentran más adaptadas a las ciudades debido a la inexistencia de depredadores y la posibilidad de adquirir una gran cantidad de alimentos. Debido a esto, se ha incrementado notablemente el nivel de población de aves en las ciudades.

Las aves suelen ser animales bastantes tranquilos que están acostumbrados a la presencia humana, pero si llegan a constituir una plaga, pueden ocasionar graves problemas en edificios, instalaciones y ciudades. Pueden afectar a la salud de las personas y provocar daños materiales y económicos.

Daños producidos por plagas de aves

Las aves pueden causar daños en cultivos y ciudades. Algunos de estos daños son:

  • Daños en cosechas y jardines.
  • Daños en edificios y monumentos debido a que sus excrementos son altamente corrosivos. Además, provocan problemas debido al taponamiento de canalones y bajantes por la acumulación de sus excrementos. También pueden producir daños en aislamientos, revestimientos, etc. al construir sus nidos.
  • Daños en vehículos y maquinaria debidos también a la alta corrosividad de sus excrementos.
  • Daños en personas por caídas y resbalones provocados por sus excrementos.
  • Molestias provocadas por ruidos, a veces ensordecedores, debido al elevado número de ejemplares que suele reunirse en los dormideros.
  • Malos olores.
  • Aumento de otras plagas asociadas (chinches, pulgas, garrapatas, etc.)
  • Transmisión de enfermedades y aumento de alergias. Las enfermedades fundamentales que pueden transmitir las aves son: hispoplasmosis, clamidiosis u ornitosis, salmonelosis, colibacilosis, encefalitis de San Luis, alveolitis alérgica, criptococosis…

En definitiva, el aumento de las poblaciones de aves hasta el nivel de plaga constituye un problema económico y sanitario que hace que sea necesario un control de estos animales.

Esta “nueva” situación de ciertas aves como causa de problemas entraría en colisión asimismo con la general percepción de las aves como animales valiosos y a los que se debe proteger de manera especial. El propio ciudadano, así como los profesionales responsables de la prevención y del control de plagas no son ajenos a esta dualidad generada (animal a proteger / animal plaga) que constituye una variable constantemente presente en la gestión de este tipo de problemas.

Tipos de plagas de aves y su control

Una de las plagas de aves más frecuentes en las ciudades son las palomas. Estos pájaros son grandes portadores de enfermedades, pudiendo llegar a transmitir salmonelosis o neumonías, entre otras. Además, pueden estar infectadas de garrapatas u otros organismos que creen alergias en los humanos. Los estorninos también crean plagas de manera habitual, principalmente por las grandes bandadas que se observan durante los meses de invierno Por otro lado, en los sitios de costa se puede destacar la existencia de un gran número de gaviotas.

Para llevar a cabo un correcto control de aves debemos tener en cuenta tanto las necesidades de la especie como el entorno en el que se encuentra. El uso de venenos para controlar este tipo de plagas está prohibido, porque el animal muerto puede provocar problemas ecológicos y de salud graves. Para lograr un correcto control de aves se utilizan tratamientos limpios e innovadores que no afecten el equilibrio ecológico y ambiental.

La realización de un tratamiento basado en un control de aves tiene por objetivo controlar o eliminar la población de dichos animales en un área determinada, y la técnica empleada para su control dependerá de la situación y el lugar donde se encuentren alojados los pájaros.

Las diferentes técnicas para atrapar o ahuyentar son:

a) Sistemas de prevención y protección de edificios

Cetrería: Consiste en conseguir que aniden y vivan en las ciudades los depredadores naturales de estas aves. El control mediante aves de cetrería también consiste en realizar vuelos con aves amaestradas en los lugares donde proliferan las palomas, estorninos, etc. para intimidarlos. Una vez que se dan cuenta de la existencia del depredador huyen del lugar y dejan de anidar en él. Los vuelos deben realizarse en días alternos y en horarios diferentes para evitar que las palomas se acostumbren a ellos. Este método de control es un complemento de otros métodos de control de aves, puesto que las aves se trasladan a otros lugares libres de depredadores. Lo ideal es realizar este método en zonas monumentales de las ciudades y colocar jaulas de captura en otras zonas para conseguir el mejor resultado.

Pinchos y púas: Se trata de colocar varillas de acero inoxidable en los lugares que emplean para posarse.

Cables eléctricos: Es un sistema que consiste en la colocación de cables electrificados en los lugares donde se posan las aves.

Redes antipájaros: Consiste en la colocación de redes en huecos para impedir el acceso de las aves a edificios, tejados, patios de luces etc.

Arañas: Son sistemas de varillas que se colocan en farolas, encima de aparatos de aire acondicionado etc. y evitan que se posen las aves.

Sistemas acústicos: Se basan en la emisión de distintos sonidos que asustan a las aves y hacen que estas huyan. Para aumentar su eficacia combinan distintos sonidos y se programan para emitirlos a distintos intervalos y evitar que las aves se acostumbren.

Repelentes: Pueden ser repelentes visuales (colocación de siluetas de rapaces) o químicos; estos consisten en la aplicación mediante pulverización o geles en los lugares donde se posan las aves.

b) Métodos de control de aves

Eliminación de nidos y huevos: Es un método efectivo pero complicado porque hay muchas zonas totalmente inaccesibles. Combinado con este método de control, debe asociarse un método preventivo como por ejemplo colocación de redes para evitar que las aves vuelvan a nidificar.

Redes: Consiste en lanzar una red en una zona de reunión de estas aves (un parque o una plaza, por ejemplo) para capturarlas.

Jaulas de captura: Es el método de control más efectivo. Consiste en la colocación de trampas de un tamaño mínimo de 2x2x2m para capturar las palomas. Dentro de la jaula existe un comedero de gran capacidad y un bebedero para atraer a las aves y evitar que mueran en la jaula. Las puertas por las que entran las palomas pueden configurarse para que sólo puedan entrar o para que también puedan salir. Esto es especialmente útil cuando se coloca la jaula para que las aves se acostumbren a ella. Una vez que entran y salen de la jaula con total normalidad y hacen de ella su punto de alimentación, se configura la jaula para que ya no puedan salir y se realizan las captura.

La prevención, el control y la gestión de problemas relacionados con este tipo de plaga es especialmente compleja por sus características: entre otras, se trata de fauna silvestre, en ocasiones aves migratorias o exóticas, tienen gran movilidad, son animales que pueden no ser percibidos por el ciudadano como plaga y su control implica una colaboración multidisciplinar y también del ciudadano. Todo ello dentro de un marco legal no bien definido. Es por ello, la necesidad de la aplicación de conocimientos y habilidades profesionales adecuadas, sentido común y bastante perseverancia.

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