16 Jun BIOCIDAS TP8 PARA LA PROTECCIÓN DE LA MADERA
Los biocidas TP8 para la protección de la madera (TP8) desempeñan un papel fundamental en la preservación de este material, protegiéndolo frente a hongos, insectos y otros agentes degradantes. En la Unión Europea, sustancias activas como el carbonato de didecildimetilamonio, el 3-yodo-2-propinilbutilcarbamato (IPBC), el etofenprox, el ciclohexilhidroxidiazeno 1-óxido, sal de potasio (K-HDO) y el tebuconazol han visto ampliado su plazo de autorización hasta 2025 y 2026. Esta extensión responde a la necesidad de una evaluación completa de sus efectos, incluyendo el impacto en organismos no objetivo y sus propiedades de alteración endocrina.
Aplicaciones de los Biocidas TP8
Los biocidas protectores de la madera se emplean según las condiciones ambientales y la exposición de la madera a agentes de degradación. La normativa UNE-EN 335:2013 clasifica el uso de la madera en cinco clases, determinando el tratamiento necesario en cada caso:
- Clase 1: Madera en interiores, sin exposición a humedad.
- Clase 2: Madera bajo cubierta, con posibilidad de humedad ocasional.
- Clase 3: Madera expuesta a la intemperie, sin contacto con el suelo. Se subdivide en:
- Clase 3.1: Expuesta a la humedad prolongada.
- Clase 3.2: Expuesta a la humedad ocasional.
- Clase 4: Madera en contacto constante con suelo o agua dulce.
- Clase 5: Madera en contacto directo con agua salada.
Sustancias activas y su regulación: Normativa
- Carbonato de didecildimetilamonio: Utilizado en la protección de la madera contra hongos y moho, su aplicación está limitada a profesionales mediante impregnación en autoclave, inmersión o tanque abierto. Su autorización se extiende hasta el 31 de julio de 2025.
- IPBC (3-yodo-2-propinilbutilcarbamato): Se emplea tanto en el pretratamiento industrial como en tratamientos in situ mediante inyección o aplicación con brocha, por profesionales y aficionados. Su autorización se prolonga hasta el 31 de julio de 2025.
- Etofenprox: Eficaz contra plagas como el escarabajo de cuernos largos y termitas, se utiliza en maderas de clases 1 a 3, mediante técnicas industriales como el tratamiento de vacío-presión. Su autorización se extiende hasta el 31 de octubre de 2026.
- K-HDO (Ciclohexilhidroxidiazeno 1-óxido, sal de potasio): Empleada en la protección de compuestos de madera, su aplicación se limita a sistemas industriales automatizados en entornos de clase 2. Su autorización se extiende hasta el 31 de diciembre de 2026.
- Tebuconazol: Aplicado en pretratamientos industriales y tratamientos in situ con brocha, su uso está restringido en interiores, salvo en marcos de ventanas y puertas externas. Su autorización se prolonga hasta el 30 de junio de 2026.
Conclusión: La importancia de los Biocidas
La extensión del plazo de autorización de los biocidas TP8 subraya la importancia de su evaluación en términos de seguridad y eficacia. Estos productos resultan esenciales para prolongar la vida útil de la madera y garantizar su resistencia frente a agentes degradantes, siempre en cumplimiento con las normativas vigentes.
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