Instalaciones que usan CO₂ como refrigerante

CÓMO OPTIMIZAR EL RENDIMIENTO DE INSTALACIONES CON CO₂: MANTENIMIENTO, EFICIENCIA Y SEGURIDAD

El dióxido de carbono (CO₂) se ha consolidado como uno de los refrigerantes naturales más utilizados en sistemas de refrigeración industrial y comercial, especialmente en sectores como la alimentación, la logística frigorífica y la climatización de grandes superficies. Sin embargo, su uso conlleva retos técnicos que exigen una gestión muy precisa del mantenimiento, la eficiencia energética y la seguridad operativa.

Este artículo presenta un enfoque práctico y aplicable para optimizar instalaciones que operan con CO₂.

Particularidades del CO₂: Lo que no se debe pasar por alto

Antes de aplicar mejoras, es clave entender las características que hacen único al CO₂ como refrigerante:

  • Alta presión de trabajo (hasta 120 bar en régimen transcrítico).
  • Baja viscosidad → alta eficiencia de intercambio térmico, pero también mayor riesgo de fugas.
  • Necesidad de equipos y componentes específicos (válvulas, compresores, intercambiadores de calor).
  • Excelente comportamiento térmico, pero dependiente de condiciones ambientales.

Mantenimiento Preventivo y Predictivo: Claves para instalaciones estables

La estabilidad de una instalación con CO₂ depende de un plan de mantenimiento adaptado a sus particularidades, incluyendo:

a) Rutinas de revisión diaria/semanal

  • Comprobación de presiones en alta y baja.
  • Inspección de válvulas de expansión electrónica.
  • Limpieza de filtros deshidratadores (suelen saturarse con mayor frecuencia).
  • Verificación del buen estado de los sensores de presión y temperatura.

b) Mantenimiento mensual y trimestral

  • Pruebas de estanqueidad en líneas de alta presión.
  • Control de la calidad del aceite en compresores.
  • Calibración de sondas y dispositivos de control.
  • Revisión del sistema de recuperación de calor (si lo incluye).

c) Predictivo basado en datos

  • Implementación de sensores y software de supervisión para anticipar desviaciones.
  • Análisis de rendimiento mediante curvas de eficiencia real vs teórica.
  • Integración con sistemas SCADA o plataformas IoT de mantenimiento industrial.

Eficiencia energética: Mejoras prácticas para reducir consumo

Optimizar una instalación con CO₂ no es solo mantenerla funcionando, sino hacerlo con el menor consumo posible. Estas son algunas acciones funcionales con alto retorno:

a) Gestión avanzada del gas Cooler

  • Usar ventiladores con control inverter y variación en función de la temperatura ambiente.
  • Aplicación de control flotante de presión de descarga.
  • Limpieza periódica del gas cooler (incrustaciones = pérdida de rendimiento inmediata).

b) Recuperación de calor

  • En instalaciones industriales o supermercados, el calor del CO₂ puede aprovecharse para ACS, calefacción o climatización.
  • Esto reduce el coste energético global hasta un 15% en muchos casos.

c) Control y modulación precisa

  • Optimizar la apertura de válvulas de expansión electrónica y bypass en compresores.
  • Adaptar las consignas dinámicamente: por ejemplo, aumentar la presión de aspiración en función de la carga térmica.

Seguridad: Prevención técnica y operativa en sistemas con CO₂

Aunque el CO₂ es no inflamable y no tóxico a niveles bajos, la alta presión y el potencial de asfixia en recintos cerrados hacen necesaria una gestión rigurosa:

a) Componentes críticos de seguridad

  • Válvulas de seguridad calibradas y certificadas.
  • Manómetros con rangos adecuados (mínimo 0–160 bar).
  • Separadores de aceite y acumuladores dimensionados correctamente.
  • Alarmas visuales y acústicas de sobrepresión y fugas.

b) Detección de fugas (ppm) según la UNE-EN 378-1

  • Sensores de CO₂ en cámaras, salas de máquinas y zonas técnicas.
  • Ventiladores de extracción conectados a detección automática.
  • Control de concentración (ppm) según la UNE-EN 378-1.

c) Formación operativa

El personal de mantenimiento y los técnicos deben conocer:

  • El protocolo de actuación ante sobrepresión.
  • Cómo actuar ante una fuga.
  • Maniobras seguras de arranque/parada.

Estrategias de mejora continua

Las instalaciones más avanzadas están aplicando ya estrategias integradas que aseguran un rendimiento sostenible:

  • Auditorías termodinámicas anuales con balance de masas y energía.
  • Optimización de ciclos según condiciones ambientales (estrategia climatológica).
  • Migración a controladores inteligentes y algoritmos predictivos.
  • Indicadores clave (KPI): COP estacional, consumo kWh/m³ refrigerado, ratio de fugas, presión media de descarga.

Conclusión: Eficiencia, control y anticipación

Optimizar una instalación con CO₂ no es una tarea puntual, sino un proceso técnico continuo. Requiere entender la dinámica del refrigerante, aplicar mantenimiento riguroso, usar datos para mejorar la eficiencia y mantener siempre un nivel alto de seguridad.

Las empresas que han integrado este enfoque han reducido consumos entre un 10% y un 25%, disminuido paradas no programadas y mejorado sus condiciones de seguridad, cumpliendo con las normativas europeas y anticipándose a futuras exigencias medioambientales.

Formación: La clave de toda mejora

Si tu objetivo es optimizar tu trabajo, reducir consumos o mejorar el desempeño de tu equipo, te animamos a consultar nuestro Catálogo de Cursos.

El primer paso para mejorar es comprender cuales son los puntos a tratar.