AMONÍACO VERDE

El amoníaco (NH3) constituye una industria relevante en los mercados a nivel global. El volumen de producción anual es de unos 185 Mt/año, de los que cerca del 80% se utiliza para la elaboración de fertilizantes. La tercera parte, se aplica al suelo en forma de amoníaco puro, mientras que el resto se usa para producir abonos que contienen compuestos de amonio.

El papel del NH3 es fundamental para la alimentación de la población mundial, que está en continuo crecimiento (hemos sobrepasado recientemente los 8.000 millones de habitantes). La previsión en 2050 es que los humanos seamos más de 10.000 millones por lo que es probable que demanda de amoníaco también crezca en los próximos años.

Proceso de producción NH3

El NH3 se produce mediante la reacción entre hidrógeno y nitrógeno, mediante un proceso llamado Haber-Bosch, utilizado en la práctica totalidad de producción de amoníaco en el mundo. Es un proceso bien conocido, que tiene más de 100 años de historia, ideado por los Premios Nobel Haber y Bosch.  La realidad es que más del 60% de la población mundial actualmente se alimenta gracias a fertilizantes basados en este proceso de obtención de NH3.

El proceso de producción de NH3, se divide en dos momentos principales:

  • La obtención de hidrógeno y nitrógeno.
  • La síntesis de NH3 mediante el proceso de Haber-Bosch.

¿En qué consiste el NH3 Verde?

La obtención del nitrógeno se hace a partir del aire y no tiene impacto en la emisión de CO2. Si conseguimos que el hidrógeno sea “verde” (obtenido a través de electrolisis del agua, utilizando energía eléctrica renovable -normalmente fotovoltaica o eólica) podemos hablar de “NH3 verde”.

En la actualidad, las principales formas de obtener hidrógeno son mediante el reformado de gas natural y el proceso de gasificación con carbón.

La producción de amoníaco se realiza en grandes instalaciones Haber-Bosch situadas, en la mayoría de los casos fuera de Europa y dependen de los mercados de combustibles fósiles y gas natural. Esta dependencia puede reducirse con la producción local de “NH3 verde” con recursos endógenos.

Descarbonización del sector

En definitiva, la producción de “NH3 verde” favorece la descarbonización de este sector (que supone un 1% de la emisión global de gases de efecto invernadero) y  adicionalmente, el desarrollo de una industria del “NH3 verde” es coherente con las medidas establecidas en el Plan para poner fin a la dependencia con respecto a los combustibles fósiles rusos (REPowerEU) publicado el 18 de mayo de 2022 por la Unión Europea, donde se insta a los países miembros a garantizar la independencia energética.

¡Es la hora del amoníaco verde!

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