24 May CALDERAS Y BOMBAS DE CALOR. UN FUTURO DUAL

Hasta ahora el papel de las calderas es indiscutible, no tienen competencia, la generación de agua caliente o vapor solo se puede conseguir con ellas. Los paneles solares térmicos lo intentaron, pero su obvia necesidad de radiación solar los hacia intermitentes en su producción y la caldera sigue formando parte del sistema de generación.

Nuevos sistemas de generación de agua caliente, e incluso de vapor, han entrado en escena y si bien no la han desplazado, si ocuparán, poco a poco, un espacio.

La nueva estrella

¿Quién protagonizará este desplazamiento?, ¿Quién ha entrado en escena?

Unos la llaman aerotermia, término completamente incorrecto, ahora explicaremos porqué, y otros la llamamos Eficiencia Energética.

¿Por qué no “aerotermia”? Para empezar, debemos identificar a este personaje, la Bomba de Calor. Para los poco iniciados, un aire acondicionado que nos da agua caliente (Carnot me perdone por decir esto).

Primer error: El concepto de aerotermia indica un intercambio térmico con el aire, no para producir agua caliente, si no para producir, con Bomba de Calor, climatización (frío y calor) y agua caliente. Por tanto, el concepto no indica una producción de agua caliente, si no una de las partes del proceso.

Segundo error: Esta producción es tan válida intercambiando con el aire, como con el agua, ¿aquatermia?, o el terreno, geotermia. Y además estas dos formas son mucho más eficientes que la primera.

La eficiencia energética

Hasta ahora la forma de medir la eficiencia energética de las calderas se basaba en su rendimiento y en el aprovechamiento residual de los humos, en forma de condensados, que realizaban. Y esto lo hacían muy bien. Si uníamos los costes de combustible y estos rendimientos, eran casi imbatibles. Las bombas de calor solo podían aportar humildes COPs y recientemente SCOPs que a duras penas se defendían.

Pero ya no se mide el rendimiento de esa forma, se mide por Eficiencias Estacionales, la culpable, la Directiva de Ecodiseño ErP (Directiva 2009/125/CE).

Esta Directiva nos indica como de eficiente es un generador en función de su consumo de combustible, y aquí la caldera pierde frente a la bomba de calor.

Las calderas no llegan a rendimientos estacionales de 100% mientras que las bombas de calor están obligadas por EcoDiseño a superar el 133%. Su eficiencia energética es patentemente superior. Y aquí es donde comienza la competencia con las calderas.

La entrada en escena de nuevos refrigerantes, compresores más eficientes, controles electrónicos y, lo más importante, aprovechamientos de energías residuales, renovables y recuperaciones de calor, hacen que las bombas de calor sean Energéticamente Eficientes.

Solo hay que ver la entrada del nuevo RITE. El concepto “energía residual” aparece en 40 ocasiones y el de “energía renovable” lo hace en 64 posiciones. Las calderas no pueden aprovechar estas energías de la forma que lo hace la Bomba de Calor, la bomba de calor tiene un efecto multiplicador del que carece la caldera.

La sustitución de calderas de ACS en viviendas por equipos Bomba de Calor ya no extraña a nadie. Que estos equipos climaticen y generen ACS, en la mayoría de los casos gratis, es bienvenido.

La entrada de conceptos como Bomba de Calor Fotovoltaica es ya un hecho, ya existen. Climatizan y el excedente lo vierten a la red eléctrica.

Como técnicos debemos pensar en nuestros conocimientos Reglamentarios, fundamental para saber dónde nos movemos. Deberemos pasar a un escenario dual, deberemos conocer las calderas y las bombas de calor, el gas natural y los gases refrigerantes formarán parte de nuestro día a día.

El RITE no es solo el RITE, es RITE y todas las Normas que lo acompañan. Mucho que leer, estudiar y aplicar. En este punto, la formación es imprescindible.

Estos futuros cambios de generación influyen en los Certificados de Eficiencia Energética de los Edificios, en las Instalaciones de Climatización en los Edificios, tendremos que empezar a conocer los gases fluorados, la convivencia entre calderas y bomba de calor es inminente. La Puesta en Marcha y Regulación de Instalaciones Caloríficas ya no solo será a nivel de calderas, sino también a nivel de bomba de calor.

Las posibilidades que nos ofrece la técnica a nivel de instalaciones, conocer los productos del mercado, sus alcances, limitaciones y aplicaciones, es vital para nuestro futuro a no tan largo plazo.