RITE: AISLAMIENTO DE TUBERÍAS

A estas alturas de la película, todavía podemos sorprendernos cuando nos encontramos situaciones en las que se pretende priorizar el ahorro en el coste de instalación del aislamiento térmico de tuberías en instalaciones de Agua Fría de Consumo (AFC) y Agua caliente Sanitaria (ACS).

Cierto es que los fabricantes se están poniendo las botas y que estamos sufriendo este pseudo pacto para subir los precios de los materiales desde hace algunos años. En todo caso, si lo pensamos fríamente y sopesamos la inversión necesaria para instalar un buen aislamiento frente al ahorro energético (y económico) que obtendremos a lo largo de la vida de la instalación, la respuesta pienso que está clara.

El Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) recoge que el objetivo fundamental que se debe perseguir con el aislamiento es la minimización de las pérdidas de calor, en su IT 1.2.4.2.1 define los espesores mínimos que deben tener estos aislamientos. Pero no debemos olvidar, que además de la reducción de las pérdidas de calor, conseguiremos otros objetivos no menos importantes:

  • Evitar las condensaciones superficiales.
  • Minimizar posibles incrementos de temperatura del agua fría de consumo.
  • Evitar contactos accidentales con superficies calientes.
  • En tuberías de exterior, reducir el riesgo de congelación.

Para el cálculo del espesor de aislamiento mínimo pueden emplearse dos procedimientos:

  • Procedimiento simplificado, utilizando unas tablas en las que se determina el espesor mínimo en función del diámetro de la tubería, la temperatura del agua que se esté transportando y la ubicación interior o exterior de las tuberías.
  • Procedimiento alternativo. En este caso debe justificarse que las pérdidas térmicas de las conducciones no superarán en ningún caso el 4% de la potencia máxima transportada.

Merece la pena asumir la inversión, que no el coste, de un buen aislamiento que estará plenamente justificada y que se amortizará rápidamente.