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LOS REGISTROS OFICIALES…ESAS HERRAMIENTAS DESCONOCIDAS

Una de las cuestiones que nos asaltan a menudo a la hora de contratar un servicio o de completar una oferta de colaboración, es la cualificación, capacitación y ámbito competencial del proveedor que nos presenta/brinda sus servicios.
Cuando el sector en el que nos movemos, trabaja con biocidas/plaguicidas, en definitiva con un tipo de productos o sustancias que cuentan con una especial clasificación toxicológica, nos asaltan una serie de dudas cuanto menos razonables, que nos llevan a preguntarnos sobre cuestiones tales como si la selección del proveedor es la más correcta, si la seguridad que adoptamos en torno a al uso/manejo/almacenamiento de este tipo de productos es la adecuada, etc…
Y ello conlleva reflexionar sobre la posibilidad de que dichos productos/sustancias, sean manipulados por personas/entidades que no cumplen con unos mínimos requisitos de cualificación.
Hemos de recordar una máxima que se utiliza, afortunadamente cada vez más en todos los sectores, y es que cuando dejamos de ser aplicadores y responsables de los tratamientos (al término de nuestra jornada laboral), pasamos a ser simples ciudadanos, con nuestros derechos y obligaciones.
Es desde esta posición de simples ciudadanos desde dónde debemos preguntarnos sobre si en todos los sectores se siguen directrices semejantes; líneas de trabajo y criterios que nos permitan estar tranquilos cuando son otros los encargados de realizar una tarea/tratamiento del cual nosotros somos beneficiarios y/o usuarios.
Sin embargo, a día de hoy, hemos de recordar que no estamos solos ante una posible avalancha de ofertas y propuestas de colaboración. Debemos centrar nuestra mirada en esas herramientas administrativas, los REGISTROS OFICIALES, y que nos surten de la información necesaria para comprobar que una propuesta de colaboración cumple con los mínimos exigibles o asegurarnos de que el ámbito competencial de la misma cubre nuestras necesidades y expectativas que precisamos.
Es cierto que a veces existe un cierto desfase entre la información que aparece en dichos registros oficiales y la realidad, pero es algo en lo que la Administración trabaja con denuedo para solventar esas deficiencias y conseguir una completa actualización de la información que nutre a estas herramientas y a los usuarios de las mismas.
Desde DIDASCALIA EG. queremos abogar por el uso de este tipo de herramientas, para nuestra tranquilidad y la de aquellos que han puesto directa o indirectamente, su confianza en nosotros y nuestra profesionalidad.
Un saludo y hasta pronto.